Este refrán se usa para expresar buenos deseos o suerte, especialmente en tareas que requieren esfuerzo o dedicación. «Arremangos» se refiere a la acción de arremangarse, o prepararse para trabajar duro. Así, el refrán se utiliza para animar a alguien que se está esforzando en una tarea, deseándole éxito en sus empeños.