Similar al anterior, este refrán implica que frente a grandes desafíos o peligros («carne de lobo»), se necesita un gran coraje o fuerza («hambre de can»). Sugiere que las situaciones difíciles requieren respuestas audaces o poderosas.
Similar al anterior, este refrán implica que frente a grandes desafíos o peligros («carne de lobo»), se necesita un gran coraje o fuerza («hambre de can»). Sugiere que las situaciones difíciles requieren respuestas audaces o poderosas.