Este refrán se usa para expresar la intención de atacar o afectar a alguien en sus puntos débiles o vulnerabilidades. Es una forma de decir que se buscará hacer daño o influir en las áreas donde más afectará a la persona.
Este refrán se usa para expresar la intención de atacar o afectar a alguien en sus puntos débiles o vulnerabilidades. Es una forma de decir que se buscará hacer daño o influir en las áreas donde más afectará a la persona.