Similar al anterior, este refrán sugiere que cuando no se dispone de lo ideal o preferido («gallina»), se debe aceptar y valorar lo que está disponible, aunque sea más modesto («caldo de habas»). Promueve la idea de apreciar lo que se tiene.
Similar al anterior, este refrán sugiere que cuando no se dispone de lo ideal o preferido («gallina»), se debe aceptar y valorar lo que está disponible, aunque sea más modesto («caldo de habas»). Promueve la idea de apreciar lo que se tiene.