Este refrán aconseja no ser crítico ni buscar defectos en las cosas que te ofrecen de manera generosa o amable. En lugar de enfocarse en lo que falta, se sugiere apreciar el gesto amable de la persona que ofrece algo, incluso si no es perfecto.
Este refrán aconseja no ser crítico ni buscar defectos en las cosas que te ofrecen de manera generosa o amable. En lugar de enfocarse en lo que falta, se sugiere apreciar el gesto amable de la persona que ofrece algo, incluso si no es perfecto.