Este refrán sugiere que las palabras dulces o elogios pueden hacer que una joven («moza») o una mula parezcan más hermosas. Enfatiza cómo la forma en que se habla y se elogia puede influir en la percepción de la belleza.
Este refrán sugiere que las palabras dulces o elogios pueden hacer que una joven («moza») o una mula parezcan más hermosas. Enfatiza cómo la forma en que se habla y se elogia puede influir en la percepción de la belleza.