A mala suerte, envidia fuerte: Este refrán insinúa que cuando alguien experimenta una serie de eventos desafortunados, es común que otros sientan envidia de su buena suerte anterior. Pone de relieve la tendencia de las personas a comparar sus propias circunstancias con las de los demás y cómo la envidia puede surgir cuando alguien experimenta una reversión de la fortuna.