A malos ratos, buenos tragos: Este refrán sugiere que en momentos difíciles o desafiantes, tomar una copa o disfrutar de una bebida puede ayudar a aliviar el estrés o la tensión. No necesariamente promueve el consumo excesivo de alcohol, sino que resalta cómo las personas recurren a pequeños placeres para enfrentar momentos difíciles.