A quien vive pobre por morir rico, llámale borrico: Este refrán critica la actitud de las personas que viven una vida frugal y a menudo miserable con la esperanza de acumular riqueza en el futuro. Implica que es mejor vivir de manera equilibrada y disfrutar de la vida en lugar de sacrificar la felicidad en busca de riqueza futura.