Aún no es alcalde y ya quiere comer de balde: Este refrán se utiliza para describir a alguien que, antes de ocupar una posición de autoridad o poder, ya actúa con arrogancia o exige privilegios especiales. Refleja una actitud presuntuosa y poco apropiada, ya que la persona aún no ha alcanzado el puesto o la posición que justificaría tales demandas.