Aunque callo, irse han los huéspedes y comeremos el gallo: Este refrán sugiere que a veces las personas pueden optar por mantener silencio o no expresar sus pensamientos o quejas cuando están en presencia de invitados o en situaciones sociales. Sin embargo, una vez que los invitados se han ido, pueden sentirse más cómodos expresando lo que realmente piensan.