Comprar de ahorcado y vender a desposado.: Similar al refrán anterior, este consejo se refiere a la diferencia entre comprar productos o bienes a precios muy bajos (como si fueran de una persona en una situación desesperada, «ahorcado») y luego venderlos a precios más altos, como si fueran valiosos para alguien (como un recién casado, «desposado»).