De la vaca flaca, la lengua y la pata: Este refrán se refiere a la apariencia de una vaca flaca y cómo esto afecta sus partes. Sugiere que cuando una vaca está en malas condiciones físicas, su lengua y sus patas son lo único que «sobra». Es una manera de expresar que en situaciones difíciles o de escasez, algunas partes son más evidentes o notorias que otras.