«El comer y el rascar no quieren más que empezar»: Este refrán sugiere que una vez que una persona comienza a comer o a rascarse, es difícil detenerse. Implica que estos actos pueden ser placenteros y adictivos.
«El comer y el rascar no quieren más que empezar»: Este refrán sugiere que una vez que una persona comienza a comer o a rascarse, es difícil detenerse. Implica que estos actos pueden ser placenteros y adictivos.