«El hombre es fuego y la mujer estopa, viene el diablo y sopla»: Este refrán utiliza una metáfora para ilustrar que, en una relación, un hombre puede ser apasionado o impulsivo (fuego), mientras que una mujer puede ser más tranquila o pasiva (estopa). La intervención o interferencia externa (el diablo) puede causar conflictos o problemas en la relación.