«Hacienda, que tu dueño te atienda; y si no, que te venda»: Esta expresión sugiere que es importante que el dueño de una propiedad o bienes esté atento y los cuide, o de lo contrario, debería considerar venderlos. En otras palabras, si no puedes cuidar adecuadamente tus posesiones, es mejor deshacerte de ellas.