«Hágase el milagro y hágalo Dios o el diablo»: Esta expresión implica que, cuando algo extraordinario sucede, a veces es difícil atribuirlo a causas naturales y puede parecer un «milagro» que puede ser obra de Dios o del diablo, dependiendo del contexto. En resumen, se reconoce lo inusual o sorprendente del evento.