«Jeremías llora sus penas y no las mías»: Este refrán hace referencia al lamento o queja de alguien que está preocupado por sus propios problemas y no muestra empatía o interés por los problemas de los demás. Puede utilizarse para señalar a alguien que se preocupa excesivamente por sí mismo y no muestra compasión hacia los demás.