«La avaricia es como el fuego, cuando más leña se pone, más arde»: Aquí, se compara la avaricia con un fuego insaciable. Cuanto más una persona busca acumular riqueza o poder, más fuerte se vuelve su deseo de tener aún más. Esto puede llevar a una búsqueda constante de ganancias materiales, incluso a expensas de otras áreas importantes de la vida.