La mejor bellota es para el peor marrano. Sugiere irónicamente que a menudo los mejores recursos o recompensas terminan en manos de quienes menos los merecen, cuestionando la justicia de la distribución de bienes o ventajas.
La mejor bellota es para el peor marrano. Sugiere irónicamente que a menudo los mejores recursos o recompensas terminan en manos de quienes menos los merecen, cuestionando la justicia de la distribución de bienes o ventajas.