Las mujeres más hermosas, no siempre huelen a rosas – Este refrán sugiere que la belleza física no garantiza necesariamente una buena personalidad o carácter. Implica que una apariencia atractiva puede ocultar defectos.
Las mujeres más hermosas, no siempre huelen a rosas – Este refrán sugiere que la belleza física no garantiza necesariamente una buena personalidad o carácter. Implica que una apariencia atractiva puede ocultar defectos.