«Ninguno puede vender, su alma a Dios y a Lucifer»: Este refrán refleja la idea de que nadie puede vender su integridad o moralidad a ninguna entidad, ya sea Dios o el Diablo. Se trata de mantener la honestidad y los principios en la vida.
«Ninguno puede vender, su alma a Dios y a Lucifer»: Este refrán refleja la idea de que nadie puede vender su integridad o moralidad a ninguna entidad, ya sea Dios o el Diablo. Se trata de mantener la honestidad y los principios en la vida.