No hay mujer que no lo dé sino hombre que no lo sepa pedir: Este refrán juega con la idea de que a veces las mujeres pueden ser reservadas o coquetas, y los hombres deben aprender a expresar sus deseos adecuadamente.
No hay mujer que no lo dé sino hombre que no lo sepa pedir: Este refrán juega con la idea de que a veces las mujeres pueden ser reservadas o coquetas, y los hombres deben aprender a expresar sus deseos adecuadamente.