Siempre que llueve, escampa: Este refrán hace referencia a la idea de que después de un período de dificultad o adversidad, generalmente viene un período de alivio o mejora. La lluvia a menudo se asocia con momentos difíciles o desafiantes en la vida, mientras que la mejora del clima después de la lluvia simboliza una pausa en los problemas o una resolución de los mismos. En resumen, nos recuerda que las dificultades no duran para siempre y que siempre existe la esperanza de una mejoría.