Teta que mano no cubre, no es teta, sino ubre: Este refrán hace referencia a la idea de que la verdadera función de una mama es la de alimentar y nutrir a un bebé. Cuando no se cumple esta función, se considera que la mama no es realmente una mama, sino más bien una «ubre», es decir, un órgano sin utilidad práctica en ese contexto.