Tropezando y cayendo, a andar va el niño aprendiendo: Este refrán enfatiza que cometer errores y enfrentar obstáculos son partes naturales del proceso de aprendizaje. Sugiere que, a medida que un niño (o cualquier persona) tropieza y cae en su camino hacia el dominio de una habilidad o conocimiento, está progresando y avanzando en su aprendizaje. Los errores son oportunidades para crecer y mejorar.