Un aire sutil, mata a un hombre y no apaga un candil: Este refrán advierte sobre la importancia de prestar atención a los peligros invisibles o sutiles. Mientras que un fuerte viento puede causar daño o incluso la muerte a una persona, un candil encendido no se apaga por una brisa ligera. En la vida, a veces los peligros menos evidentes pueden ser igualmente perjudiciales, por lo que es necesario ser cauto y considerar los riesgos invisibles.