Una hora duerme el gallo, dos el caballo, tres el santo, cuatro el que no lo es tanto: Este refrán es una forma de recordar cuántas horas duermen diferentes personas o personajes durante la noche. Sugiere que el gallo duerme muy poco, seguido por el caballo, el santo y finalmente aquel que no es tan santo (el «que no lo es tanto») duerme más tiempo. Es una especie de juego mnemotécnico para recordar las horas aproximadas de sueño de diferentes personas o animales.