Una vez que la vieja quiso comer carnero, habían ahorcado al carnicero: Este refrán ilustra cómo una acción o deseo puede tener consecuencias inmediatas e irrevocables. En este caso, la vieja expresó su deseo de comer carne de cordero, lo que llevó a la acción inmediata de ahorcar al carnicero para satisfacer su deseo.