Uno a meter y otro a sacar, el primero ha de llorar: Este refrán destaca cómo en ciertas situaciones competitivas o de reciprocidad, el primero en actuar generalmente se enfrenta a más dificultades o desafíos. La persona que «mete» algo o toma la iniciativa a menudo encuentra obstáculos, mientras que aquel que «saca» o responde a esa acción puede beneficiarse o evitar problemas.